Ascensores hidráulicos

Ascensores hidráulicos

Ascensores hidráulicos

Los ascensores hidráulicos son el tipo de ascensores con un coste de instalación más económico cuando el espacio y las condiciones permiten su instalación. Necesitan poco espacio, por lo que los convierte en una interesante opción a la hora de realizar rehabilitaciones de edificios que no disponen de ascensor.
Las principales ventajas que ofrecen los ascensores hidráulicos son:

Múltiples ubicaciones posibles de sala de máquinas:
La sala de máquinas puede ubicarse en diferentes localizaciones siempre que se encuentre dentro de la distancia permitida por el fabricante.

Costes de instalación competitivos:
Su instalación suele ser la más económica entre los distintos sistemas de ascensores existentes.

Autonivelamiento:
En caso de sufrir un corte de suministro eléctrico, cuando éste devuelve, el aparato se autonivela en planta pudiendo disfrutar de nuevo de su uso habitual.

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Si estás pensando en instalar un ascensor y tienes dudas o preguntas, contáctanos para atenderte de forma personalizada.

Los ascensores hidráulicos actuales tienen un consumo energético muy optimizado con los que se obtienen unos consumos muy reducidos frente a los modelos más antiguos. Son especialmente eficientes en los desplazamientos de descarga, donde su consumo es casi nulo.

Algunos aparatos disponen de baterías de seguridad, éstas combinadas con el consumo casi nulo en bajada, les permite bajar en situaciones en las que no haya suministro eléctrico.

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¿Cómo funciona un motor hidráulico de un ascensor?

Los ascensores hidráulicos obtienen la energía para desplazarse a través de una bomba con accionamiento eléctrico que inyecta un líquido (normalmente aceite) en un cilindro. La acumulación de líquido en el cilindra obliga al pistón a desplazarse y ésta, a su vez, en la cabina del ascensor.

El pistón puede estar conectado directamente a la cabina o hacerlo de forma indirecta.

Para realizar el movimiento de bajada éste se consigue vaciando el líquido inyectado en el cilindro, esta acción, por la fuerza de la gravedad y el peso de la cabina, se realiza sin demasiados esfuerzos y, en consecuencia, bajo consumo energético, basta con abrir la válvula para que el líquido devuelva al depósito central.

Dentro de los ascensores hidráulicos encontramos dos variantes:

Impulsión directa:
1 centímetro de trayecto del pistón se traduce en el mismo movimiento de la cabina.

Impulsión diferencial:
1 centímetro de desplazamiento del pistón se traduce en un trayecto superior del movimiento de la cabina.

Esta diferencia de actuación puede ser determinante a la hora de saber qué tipo de ascensor hidráulico podemos instalar, pues, los de impulsión directo requieren de un fundido mayor que los de impulsión diferencial.